¿Es malo ser un hijo cornudo si mi madre también tiene fantasías de ese tipo?
Soy un chico de 18 años y vivo en España. Llevo más de un año viendo porno de cornudos y me ha parecido interesante y adictivo.
Mi madre tiene 43 años, es mitad francesa y mitad griega, y trabaja como modelo amateur en una agencia local. Mi padre se enamoró de ella durante un viaje a Toulouse y se casaron en España, pero ahora están separados porque él quiso terminar la relación.
Mi madre consigue trabajos de vez en cuando para sesiones locales, aunque no siempre los mejores, ya que tiene 39 años. Aunque parece más joven y está en forma, no está en su mejor momento profesional. No estamos en una situación financiera excelente, pero vivimos bien y somos felices. Aunque mi madre ha estado deprimida los últimos dos años y no ha tenido nada interesante en su vida.
Así que hace un mes, mi madre me pilló viendo porno cuckold y descubrió mi adicción por mi historial de búsqueda.
Al día siguiente, hablamos sobre ello. Me preguntó por qué me excitaba el cuckolding y si quería hacerlo en la vida real.
Le dije que sí, que me parecía morboso y excitante imaginar a alguien cercano siendo follado por un semental.
Ella me aconsejó no intentarlo con mi futura novia o esposa, ya que en España se considera un tabú y podría causar problemas en la relación.
Sin embargo, como el cuckolding es común en su país natal, Francia, me dijo que estaba dispuesta a hacerlo ella misma, conmigo como “hijo cornudo“ para que viviera la experiencia.
Me dijo que eso no afectaría a nuestra relación madre-hijo y que tenía que prometerle que no la vería de manera sexual, ya que no tiene esas intenciones conmigo.
Acepté ser su cornudo para saber qué se sentía en la vida real y trazamos un plan.
Encontramos un semental a través de una app local. Vino a casa y tuvimos nuestra primera sesión de cuckold, con el tío follándose a mi madre mientras yo miraba.
Mi madre disfrutó mucho del sexo después de dos años sin nada, y el hombre fue bastante salvaje con ella.
Lo que más me sorprendió fue que, en medio de la sesión, mi madre me pidió que me acercara a ellos y se la chupara a aquel hombre para humillarme "como en tus videos", dijo.
Nunca había hecho ninguna mamada a nadie, pero lo intenté durante unos minutos y, aunque me provocó algunas arcadas, me puse muy duro al notar como mi madre me miraba.
Follaron seis veces esa noche y el tío la llenó varias veces. También se corrió en su cara y sus pechos.
Al ver a mi madre desnuda, siendo follada fuerte por aquel hombre, me excitó bastante y tuve que ir a mi habitación a masturbarme un par de veces.
Ambos cumplimos nuestras fantasías esa noche. Planeamos hacerlo más veces con diferentes hombres hasta que encontremos uno adecuado.
Estoy muy tranquilo. Ella quería ayudarme y yo también la estoy ayudando, sin que ninguno de los dos salga herido y sin que afecte nuestra relación madre-hijo.