Mamada por compasión

Fue a uno de mis compañeros de la universidad. Estos últimos días me ha estado enviando muchos mensajes para ponernos al día.

Yo he estado evitándolo hasta anoche, cuando decidí finalmente encontrarme con él.

Me pasó a buscar en su scooter y tuvimos una cena bastante decente en un lugar muy íntimo, incluso me regaló un vestido precioso de Zara para que lo llevara esa noche.

Después, cuando me estaba dejando en casa, le pregunté por cortesía si le gustaría tomar un café y dijo que sí.

Le hice esperar en el sofá mientras yo me ponía cómoda con mi pijama y se acababa de hacer el café.

Mientras tomábamos nuestro café, la conversación se centró primero en mi novio, de quien él sabe, le recordé que seguimos en una relación a distancia, y luego cambié de tema y le pregunté si él tenía novia o no.

Inmediatamente se entristeció. Es un poco friki y me dijo que debido a su tartamudeo, ninguna chica quiere estar con él. Me sentí un poco mal por él.

Estaba consolándolo cuando me dijo que incluso para un matrimonio concertado a través de alguna agencia matrimonial, las chicas lo rechazarían y que estaba seguro de que moriría virgen.

Estaba llorando y lo abracé suavemente, y en medio de toda la tristeza, me tocó los pechos...

Me aparté inmediatamente y él se disculpó al instante.

Dije que estaba bien y que tal vez debería irse, pero no pude evitar notar que miraba mi escote.

De la nada, me preguntó si podía tocar mis pechos de nuevo, ya que era la primera vez que estaba tan cerca de una chica con la que estaba tan cómodo.

Extrañamente, no sentí ira ni repulsión, sino compasión hacia él, así que me bajé la camiseta, regalándole una buena vista de mis pechos envueltos en mi sujetador.

Me miró como preguntando si hablaba en serio y le dije que adelante. Los tocó y comenzó a lamerlos, y no pude evitar notar su erección.

Por la forma en que los tocaba y lamía, supe que era un novato, así que decidí darle una lección y le desabroché y bajé la cremallera de los pantalones, luego se los bajé junto con su ropa interior de una vez.

Estaba todo peludo allí abajo, pero muy duro. Me encantó pensar que era la primera vez que su pene tenía delante a una mujer.

Escupí sobre su pene y lo masturbé un rato antes de arrodillarme, bajarme el sujetador y metérmelo en la boca mientras lo miraba a los ojos.

Él no pudo mantener el contacto visual por mucho tiempo, ya que cerró los ojos y gemía suavemente, y en solo un par de minutos, se corrió en mi boca y algunas gotas cayeron sobre mis pechos.

Lo tiré al sofá y lo besé fuerte, intercambiando los fluidos de su semen y nuestra saliva entre nosotros.

Quería alejarse, pero lo sostuve fuerte hasta que ambos tragamos una parte y luego lo hice lamer las gotas que habían caído en mis pechos.

Me subí el sujetador y la camiseta mientras me miraba, y luego lo abofeteé diciendo que ahora no moriría virgen.

Estaba demasiado sorprendido para reaccionar, pero tenía una sonrisa en la cara cuando se fue.