Tengo 23 años y mi novia 24. Estábamos de viaje con un grupo y, para ahorrar pasta, compartimos habitación con una colega.
Mi novia desde el principio dejó claro que ni sexo ni nada del otro mundo con el colega en la misma habitación, que era de mala educación.
Pero anoche mi novia iba un poco borracha y, cuando nos metimos en la cama y se apagó la luz, me agarró la mano y me la metió entre sus piernas… estaba chorreando. Al meterle el dedo, me lo sacó y se chupó mis dedos pa saborearse. Eso me puso a 100.
Nuestro colega seguía en su cama, chateando con el móvil, sin enterarse de nada.
Mi novia me susurraba gemidos al oído mientras le metía los dedos, hasta que se corrió en silencio, echando un chorrito y todo.
Nuestro colega ni se enteró, seguía a su rollo. Cuando por fin se durmió, mi novia se bajó a mi polla y me hizo una mamada de las de dejar el colchón empapado: escandalosa con el ruido al sorber, babosa y con todo el morbo.
Se tragó todo, subió y nos besamos con mi leche escapándose de su boca. Luego se dio la vuelta y se puso a dormir como si nada.
Esta mañana, los dos hablando de lo bien que durmieron, y mi novia no paraba de mirarme la polla, recordándome lo de anoche con la mirada.