Ella perdió la virginidad con otro
Todo comenzó hace un año, cuando mi chica todavía era virgen. Ambos éramos vírgenes juntos, y… yo todavía lo soy.
Habíamos hecho algunas cosas antes, pero no mucho. Mi novia me confesó que le preocupaba que mi pene fuera demasiado pequeño y no pudiera satisfacerla, y que si quería seguir viéndola necesitábamos discutir opciones.
Yo me puse nervioso pero también excitado. No querá perderla por culpa de mi micropene.
Al final, lo discutimos y decidimos organizar un trío con un amigo mío que sabíamos que tenía una buena herramienta. Una de sus amigas se lo había confesado.
Sin embargo, cuando llegó el momento, ella me dijo que me quedara en una esquina y me masturbara mientras ella era follada por primera vez y perdía su virginidad sin mí.
Él la folló duro y ella realmente lo disfrutó, pero antes de que yo pudiera correrme, ella me dijo que esperara afuera de la habitación y escuchara porque estaba arruinando el momento.
Me pareció muy excitante escuchar a través de la puerta, pero no me corrí, al menos, no hasta que ella terminó, salió de la habitación y me dio el condón usado del chico (que era enorme y estaba muy lleno).
Eso me puso tan cachondo que no pude dejar de masturbarme durante días pensando en ello.
Un año después de aquello, mi novia y yo todavía estamos felizmente juntos. Ella folla con muchos chicos diferentes, y a veces me permite mirar.
Yo en cambio todavía soy virgen y no me planteo dejar de serlo.
Ella me hace pagarle dinero por fotos y videos de sus encuentros y otras cosas, y me encanta.
De verdad, lo pienso y quiero casarme con ella. Quiero seguir viviendo esta vida increíble donde ella me permite lamer los condones usados de sus amantes y a veces incluso puedo entrar en la habitación y lamerlos a ellos cuando ya han acabado su sesión de sexo.
Incluso he tenido la oportunidad de verla ser follada algunas veces (por una cierta cantidad $, claro).
Quiero ser su esposo cornudo, pagar por ella y hacer las tareas de casa mientras ella está fuera follando con chicos bien dotados.
Le encanta darme golpecitos en los huevos. Solía hacerlo solo cuando la miraba el culo o las tetas (incluso vestida), pero ahora solo me patea en los huevos o me da puñetazos o me araña por diversión.
Cuanto más cruel es conmigo, más me gusta.